El Real Madrid de los galácticos, con estrellas como Zinedine Zidane, Luis Figo y Roberto Carlos, era un equipo diseñado para dominar el fútbol mundial. Sin embargo, en agosto de 2001, los gigantes del fútbol protagonizaron una de las derrotas más sorprendentes en su historia: un amistoso contra el Toledo, equipo de la Segunda División B.
A pesar de alinear a varias de sus figuras, el Real Madrid no pudo superar al modesto club castellano, que aprovechó su oportunidad para vencer por 2-1. Este resultado, aunque intrascendente en términos oficiales, recordó a todos que en el fútbol nada está garantizado, sin importar el tamaño o los recursos del equipo.
La derrota en Toledo sigue siendo una anécdota que humaniza a los galácticos, demostrando que incluso las mayores estrellas del fútbol enfrentan días difíciles en el terreno de juego.

