El equipo azulgrana se enfrentará este martes en el estadio Signal Iduna Park al Borussia Dortmund. Con una ventaja de 4-0, la remontada de los de Niko Kovač parece algo improbable, por lo que los culés podrían embolsarse una enorme suma económica tras seis años sin pisar semifinales.
60 millones de euros por seguir soñando
Este año, los cuatro mejores equipos europeos recibirán 15 millones de euros cada uno, un beneficio con el que el Barça no contaba ya que solo había presupuestado llegar hasta cuartos de final, como ocurrió el año pasado.
La cifra podría incrementarse si los de Hansi Flick consiguieran llegar a la final. En este caso, 18,5 millones más irían directamente para las arcas del club y, en caso de ganarla, otros 6,5 millones. En total, la recompensa podría alcanzar los 40 millones de euros extra frente a lo previsto por la entidad.
Un alivio para la economía culé
La situación económica que atraviesa actualmente el club es delicada, especialmente tras el traslado al estadio Lluís Companys, que ha supuesto una caída considerable en los ingresos por taquilla.
Para el Barça, ganar este año la Champions League no es solo un éxito futbolístico, sino también una tabla de salvación financiera. Hasta la fecha, el torneo les ha permitido recaudar 67 millones de euros, una cifra clave en la estabilidad del proyecto.
A un paso de la final
A las puertas de unas esperadas semifinales, los culés ansían recrear el torneo de 2015, brillar en Europa y sanear su economía.
Un partido decisivo que marcará el rumbo del Barça dentro y fuera del campo.
