El 28 de agosto de 1994, Robbie Fowler, delantero del Liverpool, protagonizó una hazaña inolvidable en la Premier League al marcar el hat-trick más rápido de la historia de la competición. En un partido contra el Arsenal en Anfield, Fowler anotó tres goles en solo 4 minutos y 33 segundos, mostrando una eficacia impresionante.
El primer gol llegó tras un rebote que aprovechó con precisión. El segundo, apenas un minuto después, lo consiguió tras un pase largo que definió con clase. Finalmente, el tercero fue un potente disparo tras una jugada colectiva.
Este récord, que permaneció intacto durante más de dos décadas, consolidó a Fowler como uno de los delanteros más letales de su época y un ícono en la historia del Liverpool. Su hazaña aún es recordada como un ejemplo de calidad y rapidez en el fútbol inglés.

